La carta de La Luna

 

"La Luna en el Tarot Marsellés: Navegando por las Aguas de la Ilusión y la Intuición"

Dentro del enigmático y simbólico universo del Tarot Marsellés, "La Luna" es una carta que despierta curiosidad y reflexión. Ocupando el lugar número 18 en los Arcanos Mayores, esta carta ofrece una mirada profunda a las mareas de la ilusión y la intuición en el viaje de la vida.

La Representación de "La Luna" en el Tarot Marsellés

En "La Luna," se nos presenta una escena nocturna y misteriosa. Dos torres se alzan en la distancia, mientras un cangrejo emerge del agua. En el cielo, la luna brilla en todo su esplendor, y un lobo y un perro aúllan hacia ella. Entre los elementos más llamativos se encuentra el camino zigzagueante que se despliega ante el espectador, evocando una sensación de incertidumbre y cambio constante.

El Significado de "La Luna" en el Tarot Marsellés

1. Ilusiones y emociones ocultas: "La Luna" simboliza la capacidad de ilusionarnos y engañarnos a nosotros mismos. Nos recuerda que no siempre vemos las cosas con claridad y que a menudo nuestras emociones y percepciones pueden estar nubladas por la confusión.
2. Intuición y lo subconsciente: Esta carta también está relacionada con la intuición y lo subconsciente. El lobo y el perro aullando hacia la luna sugieren que debemos prestar atención a nuestras corazonadas y a lo que yace en las profundidades de nuestra mente.
3. Ciclos y cambio constante: "La Luna" nos habla de la naturaleza cíclica de la vida y de la necesidad de adaptarnos a los cambios constantes. El camino zigzagueante nos recuerda que el camino hacia la verdad y la claridad puede ser tortuoso.

"La Luna" en el Tarot Marsellés es una carta que nos invita a explorar las aguas de la ilusión y la intuición. Nos recuerda que, en el viaje de la vida, a veces nos enfrentamos a momentos de confusión y ambigüedad, pero también nos anima a confiar en nuestra intuición y a estar atentos a lo que se esconde en nuestro subconsciente.

Cuando "La Luna" aparece en una lectura de tarot, sugiere que el consultante debe prestar atención a sus emociones y corazonadas, y que debe ser paciente en su búsqueda de la verdad. Esta carta nos desafía a enfrentar la ilusión y a navegar por las aguas de la intuición con sabiduría y claridad. En última instancia, "La Luna" nos recuerda que la vida es un viaje misterioso y en constante cambio, y que debemos aprender a abrazar sus aspectos oscuros y desconocidos con coraje y determinación.